Cuando ingresamos a nuestros seres queridos en una residencia de ancianos, esperamos que los empleados les proporcionen cuidados y atención del más alto calibre. Por desgracia, las residencias de ancianos pueden ser un entorno peligroso para los pacientes vulnerables a pesar de pagar mucho dinero.
Algunas quejas comunes en los asilos de ancianos pueden no poner a un adulto mayor en riesgo de lesión o muerte. Sin embargo, cualquier queja debe ser atendida rápidamente por el personal de la residencia. Si sus quejas no son atendidas, tal vez se pregunte si puede denunciar estas deficiencias a las autoridades. Siga leyendo para obtener más información sobre las quejas más comunes de las residencias de ancianos y qué hacer cuando no se atienden sus preocupaciones.
Quejas frecuentes en residencias de ancianos
Muchas de las quejas presentadas por los residentes y sus familiares se deben a la preocupación de que una residencia de ancianos no esté prestando una atención de calidad. Todas las quejas deben ser atendidas por el personal de la residencia con una propuesta de solución. Sin embargo, algunas quejas pueden apuntar a un problema más profundo en la residencia que puede poner en peligro a su ser querido. Si ese es el caso, considere la posibilidad de hablar con un abogado sobre sus opciones legales.
Respuestas lentas a las solicitudes
Muchas residencias de ancianos disponen de sistemas de llamada a la habitación donde los residentes pueden pedir ayuda al personal. Sin embargo, las residencias pueden sufrir de vez en cuando carencias de personal, lo que aumenta el tiempo de respuesta a estas peticiones. Cuando los residentes no reciben la asistencia que necesitan, es más probable que sufran lesiones, como caídas, al intentar valerse por sí mismos. Los tiempos de respuesta lentos también pueden ser indicativos de una negligencia más grave que podría tener efectos adversos en la salud de los residentes.
Mala calidad de los alimentos
Las residencias de ancianos suelen recibir quejas sobre la calidad de la comida que se ofrece a los residentes. Los residentes y sus familiares pueden pensar que las comidas no son lo suficientemente nutritivas, sabrosas o frescas. Los hogares de ancianos también deben asegurarse de que los residentes estén sentados en una mesa con personas con las que puedan hablar y socializar durante las comidas.
Cuestiones de personal
Los centros suelen tener problemas de personal y una gran carga de trabajo para el personal existente. Estos problemas crean cuellos de botella y tiempos de respuesta lentos a las peticiones de residentes y familiares. Algunas residencias de ancianos pueden emplear a personal poco formado, lo que aumenta el riesgo de lesiones de los residentes, errores de medicación y otros problemas de salud.
Una dotación de personal inadecuada y una alta rotación también pueden crear circunstancias propicias para el maltrato y la negligencia. El personal sobrecargado de trabajo puede descargar su frustración en los residentes indefensos. Y si no hay suficientes trabajadores, pueden desatender las necesidades de los residentes. Además, las residencias de ancianos con escasez de trabajadores pueden no realizar las comprobaciones de antecedentes adecuadas para garantizar la seguridad de los residentes.
Aislamiento de residentes
Los familiares suelen ingresar a sus seres queridos en una residencia para que reciban cuidados las 24 horas del día y tengan la oportunidad de socializar con otros residentes. Por desgracia, algunos residentes pueden tener dificultades para entablar amistad con otros residentes cuando afecciones como la demencia, la enfermedad de Alzheimer y la depresión dificultan la socialización. Por desgracia, muchos residentes confían en el personal o en los familiares para que les hagan compañía, pero se dan cuenta de que los periodos entre estas interacciones les dejan solos y desatendidos.
Alteración del sueño
Muchos residentes de residencias de ancianos requieren cuidados y atención constantes. A menudo, esto exige que los miembros del personal entren con frecuencia en las habitaciones para controlar a los residentes y suministrarles medicamentos. Sin embargo, esto puede interrumpir el sueño de otros residentes de la misma habitación. Además, los residentes pueden quejarse de otros residentes ruidosos y de conversaciones entre el personal durante las horas nocturnas.
¿Dónde presentar una queja sobre una residencia de ancianos?
Algunos problemas de las residencias de ancianos requieren una atención seria, sobre todo en situaciones en las que las quejas pueden afectar a la salud y la seguridad de su ser querido. Cualquier persona puede presentar una queja. Sin embargo, es crucial saber a qué organismo se debe notificar su queja. Por ejemplo, debe notificarlo a la oficina de distrito del Departamento de Salud Pública de California (CDPH) de su zona. El CDPH administra un programa de licencias y certificaciones que se encarga de supervisar regularmente los centros de salud autorizados y certificados y ciertos tipos de profesionales de la salud. Cada denuncia se asigna a un supervisor de instalaciones sanitarias. Este supervisor es un enfermero titulado que clasifica la denuncia. Estas denuncias se clasifican por orden de prioridad en función de los siguientes criterios:
- El contenido,
- La inmediatez,
- El riesgo creado por la supuesta acción u omisión,
- Los estatutos estatales y los requisitos federales que aplica el CDPH.
Tras examinar la queja, el CDPH también puede remitirla a otros organismos gubernamentales. La forma en que el CDPH tramita una queja depende de la gravedad de la acción que la motivó y del riesgo que pueda suponer para los residentes de la residencia de ancianos.
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