Ingresar a un ser querido en una residencia de ancianos puede ser una decisión compleja y cargada de emociones. Tomar esta decisión pone a nuestros seres queridos y a nosotros mismos en una posición vulnerable. Los mayores cuidados y atención que necesitan las personas mayores pueden hacer que una residencia sea la única opción. En las mejores circunstancias, esperamos que la residencia proporcione a nuestro ser querido todos los cuidados y la atención que necesita.
Lamentablemente, no siempre es así. Cada año se producen hasta seis millones de casos de malos tratos a ancianos en todo Estados Unidos. California encabeza el país con el 11% de esta estadística. Además, es probable que la mayoría de los casos de maltrato a ancianos no se denuncien.
Estas estadísticas ponen de relieve la importancia de encontrar un cuidador de confianza para su ser querido. Sin embargo, como dice el refrán, confíe pero verifique. Las cámaras en residencias de ancianos pueden ser la mejor manera de asegurarse de que su ser querido recibe los cuidados y la atención que se merece.
¿Están permitidas las cámaras en las residencias de ancianos?
Las cámaras son una forma económica de verificar que su ser querido es tratado con respeto y dignidad por sus cuidadores. Sin embargo, hasta 2015 California solo permitía la instalación de cámaras en zonas públicas. Estas zonas públicas incluían pasillos, comedores, aparcamientos y otros espacios comunes.
Por desgracia, muchos pacientes ancianos pasan la mayor parte del tiempo en sus habitaciones. Las cámaras en las zonas comunes no ofrecían protección durante estos periodos vulnerables.
Afortunadamente, en 2015 el Departamento de Servicios Sociales de California (CDSS) emitió nuevas normas que permitían el uso de cámaras en las habitaciones de los pacientes de residencias de ancianos. Desde entonces, muchas familias han podido utilizar estas cámaras para exigir responsabilidades al personal de la residencia por maltratar a sus seres queridos.
Normas sobre cámaras en residencias de ancianos
California tiene normas que regulan el uso de cámaras en las residencias de ancianos. En primer lugar, el paciente debe conocer la presencia de la cámara y dar su consentimiento. En los casos en que el paciente no pueda dar su consentimiento, su tutor puede darlo por él.
En segundo lugar, el CDSS debe recibir una renuncia firmada por el paciente y su familia en la que se reconozca la presencia de la cámara.
En tercer lugar, el centro asistencial debe dar su consentimiento y solicitar al CDSS que permita el uso de la cámara.
Por último, el centro debe contar con un plan para mantener la confidencialidad del paciente y almacenar las grabaciones de forma coherente con las leyes de privacidad de California.
Es fundamental tener en cuenta que no puede ocultar una cámara en la habitación de su ser querido. Usted debe trabajar con el paciente, la institución y el CDSS. Las residencias de ancianos no están obligadas a permitir cámaras en las habitaciones de los pacientes.
Cómo pueden ayudar las cámaras
La sola presencia de una cámara puede evitar muchos casos de malos tratos a personas mayores. La gente es menos propensa a tratar a las personas de forma abusiva cuando se dan cuenta de que están siendo observadas.
Además, las grabaciones con cámara pueden aportar pruebas de los malos tratos cuando se producen. Estas pruebas pueden ayudarle a exigir responsabilidades al autor de los malos tratos. La rendición de cuentas contribuye en gran medida a evitar que los malos tratos se repitan.
Qué es el maltrato de ancianos y cómo detectarlo
Las personas mayores sufren dolencias que las hacen especialmente vulnerables a los malos tratos. El maltrato de ancianos incluye cualquier acto intencionado o negligente que cause un grave riesgo de daño a cualquier adulto vulnerable. Ejemplos de distintos tipos de maltrato a personas mayores son:
- Negligencia,
- Abandono,
- Explotación financiera,
- Abuso emocional,
- Maltrato físico, y
- Abuso sexual.
A menudo, los seres queridos pueden detectar los malos tratos a las personas mayores incluso sin la ayuda de una cámara. Entre los signos más comunes de maltrato a las personas mayores se incluyen:
- Magulladuras,
- Huesos rotos,
- Llagas de cama,
- Mayores niveles de confusión,
- Depresión,
- Deshidratación,
- Aislamiento,
- Quemaduras,
- Nuevas cicatrices,
- Falta de higiene,
- ETS inexplicables, y
- Cambios repentinos en la situación financiera.
Muchos de estos signos coinciden con síntomas que suelen experimentar las personas mayores. Si observa que un ser querido experimenta alguno de estos problemas, es esencial investigar la causa.
Qué hacer si descubre malos tratos a ancianos en una residencia
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