Según la Administración Federal de Carreteras, una media de 5.000 personas mueren y otras 418.000 resultan heridas en accidentes relacionados con las condiciones meteorológicas. Las fuertes lluvias, el hielo, la nieve, la niebla y otras condiciones meteorológicas adversas contribuyen a los accidentes de tráfico. A pesar de conducir con seguridad, el mal tiempo aumenta considerablemente la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico. Las malas condiciones meteorológicas no sólo dificultan la conducción, sino que también hacen más difícil demostrar la negligencia en un accidente. Por lo tanto, es extremadamente útil contar con una representación legal adecuada si ha resultado herido en una colisión relacionada con el tiempo, ya que un abogado puede ayudarle a buscar una compensación por los daños sufridos.
Los abogados de Silva Injury Law saben cómo manejar los casos que involucran cuestiones de responsabilidad. Si usted ha estado involucrado en un accidente automovilístico relacionado con el clima, póngase en contacto con nuestro equipo hoy para aprender acerca de sus posibles opciones legales.
Los peligros de conducir con mal tiempo
El Departamento de Transporte identifica una serie de condiciones peligrosas que contribuyen a las colisiones relacionadas con el tiempo. Estos peligros incluyen la lluvia, la nieve, el aguanieve, la niebla y el hielo. Estas condiciones afectan a la capacidad de conducción, ya que las carreteras se vuelven húmedas y resbaladizas, la visibilidad disminuye y resulta más difícil controlar el vehículo.
Las carreteras mojadas tras un temporal de lluvia son una amenaza especialmente peligrosa para la seguridad de la conducción, ya que son el principal factor causante del 73% de todos los accidentes relacionados con las condiciones meteorológicas. La lluvia a menudo hace que los vehículos pierdan tracción, lo que puede provocar que un vehículo pierda completamente el contacto con el asfalto. Otro 46% de los accidentes relacionados con las condiciones meteorológicas se producen durante las precipitaciones. La niebla y otros peligros invernales también contribuyen en gran medida a los accidentes de tráfico relacionados con el tiempo.
La visibilidad es un factor importante en la mayoría de los accidentes relacionados con el tiempo. Cuando hay lluvia cegadora, nieve o niebla densa, la visibilidad puede disminuir hasta el punto de que ni siquiera sea seguro conducir. Además, la existencia de condiciones peligrosas puede requerir reducciones de velocidad en las autopistas, una alteración del horario de los semáforos y posibles cierres de carreteras y desvíos del tráfico.
Determinación de la culpa en un accidente de tráfico relacionado con las condiciones meteorológicas
Los conductores tienen siempre el deber legal de conducir de forma responsable, independientemente de las condiciones meteorológicas. Esto significa respetar el límite de velocidad, obedecer las normas de circulación y tomar todas las medidas necesarias para evitar posibles colisiones. Cuando las condiciones meteorológicas son malas, los conductores son responsables de ajustar su velocidad y conducir con más precaución.
En los accidentes de tráfico, la responsabilidad se basa en la negligencia. Las inclemencias meteorológicas por sí solas no suelen ser una causa próxima de un accidente de tráfico, sino que se consideran un factor adicional que debe tenerse en cuenta a la hora de determinar la culpa y si el conductor fue negligente.
Incluso cuando los factores relacionados con el tiempo contribuyen a un accidente, un conductor puede ser culpable por no haber tenido cuidado extra para evitar la colisión.
Consejos para conducir con seguridad en condiciones meteorológicas adversas
Cuando conduzca en condiciones deterioradas, es importante que practique una conducción defensiva para evitar colisiones. Antes de empezar a conducir es crucial determinar que los frenos, las luces de freno, los neumáticos y los limpiaparabrisas están en condiciones óptimas. Recuerde que los límites de velocidad se basan en las condiciones óptimas de conducción, así que cuando las condiciones sean malas, reduzca la velocidad. Como siempre, es importante mantener la concentración en la carretera, aumentar la distancia entre el vehículo más próximo y adaptarse a las condiciones cambiantes. Recuerde que el mal tiempo no exime al conductor de su posible responsabilidad en un accidente de tráfico, y aún puede ser responsable de los daños sufridos.
Si usted ha sido herido en un accidente automovilístico relacionado con el clima, hable con un abogado en Silva Injury Law para determinar si tiene derecho a una indemnización por sus daños.
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